1º-¿De qué manera llegaste al videoclíp?

Con 15 años, a finales de los 90, tenía una cámara de vídeo de esas de grabar primeras comuniones y mi hermano mayor andaba con unos chavales que tenían un grupo de Nu Metal en Asturias. Nos grabamos haciendo un playback de una de sus canciones y alguna dramatización, saltando y haciendo el loco. Como no sabíamos montar, ni teníamos manera de hacerlo, sincronizábamos el botón de REC de la cámara con el play del reproductor de CDs.

Diez años después, en el 2007, empecé a tocar en grupos de música. Con Pablo Und Destruktion teníamos un grupo que se llamaba Arroz. Un día grabé la estatua del apóstol Santiago siendo abrazada en la Catedral de Compostela por los brazos anónimos de muchos peregrinos y me pareció que era una imagen muy tierna para que ilustrase una de nuestras canciones.

Así empecé yo con esto.

 

 

2º¿Qué crees que tiene que tener un videoclíp para que perdure en el tiempo?

No tengo ni idea.

Trato de desvincularme de ideas clásicas de artista que quiere que su obra perdure. Está pasando con el artista egoico, algo parecido a lo que ocurrió con los paisajistas o retratistas cuando se inventó la fotografía. Internet y los móviles con cámara y editores de vídeo asequibles han democratizado tanto la expresión artística que esa figura altiva del artista tocado por las musas me aburre. No lo siento como una mala noticia, la fotografía impulsó el nacimiento de las vanguardias.

Los últimos videoclips en los que he trabajado, mis prioridades han sido más cercanas a la terapia o el ritual que al órdago empresarial de cuajar en la industria discográfica. Una búsqueda de un aprendizaje a través de la lógica ilógica del juego artístico. Ya que vamos a quedar y a ilustrar una canción, pues aprovechemos para que nos pasen cosas.

Por ejemplo, un par de videos que hice para mi amigo Santi Araujo, en uno celebramos su entierro y en el otro enterramos un tesoro juntos. Ambas propuestas tenían que ver con el proceso existencial de Santi y para mi fue una gozada poderlo acompañar.

 

 

 

De la idea original al resultado final,  ¿cuál es la obra con la que más satisfecho te has quedado hasta ahora?

Ayer intenté responder a esta pregunta y era un poco tarde y me asusté y me metí en la cama (jeje). Creo que es porque muchos de los videoclips que he hecho representan grandes regalos y facetas de mi mismo que no puedo clasificar como mejores o peores, así que prefiero hacer una lista de sentimientos que me vienen cuando repaso alguno de ellos en mi corazón.

AutoSacramental “Sierra Norte”: volver a los veranos de mi infancia en un rodaje de dos días.

RaisaKoñoko”: Permitirme ser absolutamente superlativo y barroco.

Francis WhiteTrinitrotolueno”: Concebir el video como un poema ritual.

Reserva Espiritual de OccidenteCruz de un niño”: Bailar con la cámara.

IgorCriaturas de media noche”: Dejar que mi ego se disuelva en el talento ajeno.

 

¿Cómo funciona tu metodología de trabajo?

No tengo una estructura fija. Es un continuo aprendizaje. El momento vital, la relación con los músicos o el sello, el presupuesto, la prisa influyen mucho en el proceso.

Lo que si que creo que define bastante mi trabajo es la impulsividad, muchos de los guiones son sueños, poemas o visiones que me genera la canción.

Casi todos mis trabajos audiovisuales son vomitados desde la entraña, los rodajes han sido caóticos y catárticos. Eso hace que los resultados no tengan pulcritud pero si, víscera.

Creo que hace 15 años me preocupaba más molar y ahora me ocupa más flipar.

 

¿De qué manera proyectas tú imaginario?

Me gusta estar abierto al milagro.

Hay una parte muy pajera mía que disfruta al ver en carne y hueso, personajes, atrezzos y situaciones que previamente he imaginado.

Hay otra parte más experimental que disfruta mucho haciendo posible algún trucaje (podré conseguir que cuando esa figura de porcelana caiga al suelo y explote salga sangre de dentro??).

Y ahora mismo la que más me motiva es la que está abierta al milagro de rodar. Por ejemplo, con el rodaje de “Cuando el aire resuena” de Alberto Montero, estábamos esperando en una colina, cincuenta personas a que el sol se pusiese para rodar el final del videoclip, vimos todos un corzo tirarse al agua y nadar en el embalse bajo nuestros pies. Ese instante desvaneció todo mi imaginario, y surgió la magia.

 

 

¿Cuáles han sido los realizadores referentes para tí?

Me viene mi tío Javier con el Súper8. Mis abuelos compraron una cámara de 8mm en los 60, y ellos documentaron nacimientos y vacaciones como si fuesen fotografías testimoniales en movimiento. Cuando mi tío Javier fue adolescente comenzó a experimentar con esa máquina desde otros lugares. Grabó a su hermano pequeño Benjamin en stop motion subido a una bombona de butano que tenía vida propia. Otro día estuvo grabando el sky line de un Lugo gris desde su ventana, cada vez que veo esas imágenes puedo sentir tu alma galáctica atrapada en un chico de provincias soñando con las galaxias. Dentro de mi imaginario es uno de los más grande pioneros del audiovisual.

 

¿Qué videoclíps te han sorprendido más en los ultimos años?

¡Buá! Me ocurrió una cosa increíble el verano pasado. En 2007 se murió mi tío Fran, que tocaba la guitarra en un grupo de garaje de Lugo que se llama Los Contentos. En medio del maremoto emocional que supuso su muerte, supe que le estaban haciendo un homenaje con varios grupos de colegas (Josele Santiago, Siniestro Total…). Hablé con los que lo montaban y me ofrecí para grabar una canción para el tributo. La mayoría estaban pilladas (los Contentos sacaron un single y un LP en toda su trayectoria). Y me ofrecieron para versionar una canción que estaba en una maqueta a la que casi nadie conocía “Drugs, surf and gulls”. Recuerdo que fue un proceso brutal tratar de descifrar lo que cantaba mi tío en esa canción con su inglés de “aguachiflai”. Al final reescribí la letra metiendo alguna de las imágenes que me venían con su entierro y mis sentimientos. Grabé la canción con Borja y Lobo de La Débil y con Teresa Cobo de Dolores con el grupo que tenía entonces Jo5elito. Había muchas canciones y la nuestra fue descartada cuando salió el tributo en vinilo.

El caso es que hay veces que escuchando el aleatorio de Spotify, suena alguna canción que me parece cantada por él y me conecto a su fantasma. Una de esas veces escribí preso de un impulso en Google (como si escribiese en trance) “Drugs, surf and gulls”. Fito, el bajista, había subido recientemente una actuación en directo en la TVG de ese descarte tan marciano. Lo escuché con lágrimas en los ojos, como si se realmente él y yo nos estuviésemos comunicando.

 

¿Qué realizadores nacionales te gustan más?¿Qúe es lo destacarias de ellos?

De los que más he aprendido es a los que he tenido cerca.

Javi Camino de Magnetova :me enseñó a ver el cine como una deriva, como un echarse a andar y confiar.

Fede Canal: me dejó ver como a veces el arte surge de un naufragio.

Iria Montes: que las cosas salen mejor dejando claras las reglas del juego.

Jorge Rojas y Rigel :que el mimo no daña el alma.

Cristina Pedreira :que rodar es hechizarse.

Sergio Albert :que en cada elenco hay una estrella de cine que aún no lo sabe.

Carmen Maín :que si pides, se te concede.

 

Dada la situación económica actual, ¿cómo se puede hacer un videoclíp de calidad en estos tiempos?

Hay ciertas filosofías contemplativas donde el éxito es un pecado tan pesado como la avaricia o la ira. En mi caso no puedo sentar ninguna cátedra porque ninguno de mis videoclips es “bueno” tal y como hoy lo entiende la gente. Ninguno de ellos ha tenido una repercusión mediática o premio que lo convierta en “bueno”. Durante los años en los que le di más duro al videoclip, eso era algo que me jodía mucho y con el tiempo creo que lo acojo con la abundancia de quien va con una moto de 50 por una carretera secundaria y puede admirar el paisaje.

Para mi hacer algo bello y real es hacer algo bueno. Olvidar por un momento la industria para conectar con lo que verdaderamente quieres hacer, es tender un puente entre el arte y la vida. Y para eso no hacen falta unos presupuestos gigantes.

Graba a tu abuela bailando y habrás visto a tu abuela bailar, es más, si tú giras con la cámara o el móvil a su alrededor, habrás bailado con tu abuela. Y eso NO LO PAGA NADIE.

 

¿Con qué artistas te gustaria trabajar en un futuro, ya sean nacionales o extranjeros?

Algo que trabajo todos los días para tratar de templar, es mi histrionismo.

Creo que he sido siempre muy excesivo y que mucha gente se ha asustado. Llevo 7 años en el campo y otros tantos estudiando arteterapia gestalt y creo que me estoy volviendo un poco más sencillo y mis ganas de jugar están más ordenadas. Ya casi no ruedo videoclips, mis intereses se han centrado más en los encuentros puros y en rodar desde un lugar más libre. Me gustaría trabajar con cualquier grupo o sello que también tenga ganas de jugar desde esa libertad y que esta pasión mía le gane a su pasión más que a su miedo.

 

¿Qué elementos consideras más importantes para lograr un videoclíp de calidad?

Que sea real. Que sirva. Que encuentre la belleza. Que sea valiente. Que sea puro. Que tenga amor. Que no esconda la sombra. Que no esconda lo frágil. Que deje fuera algo viejo. Que invoque. Que celebre. Que sane. Que sea mutante. Que no haga caso. Ni de esto.

 

Conoce más del trabajo de Wences en :

https://www.instagram.com/wenceslamas

Foto Portada: Anhele Eidan