Sobre Mafalda Bellido ,Dramáturga.actriz y fundadora de la compañia La Zafirina :

Me licencié en Interpretación por la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia en el año 2009, en plena crisis económica. Tras varios estrenos con mi primera compañía, La perrica de Jerez, decido estudiar dramaturgia de la mano de Paco Zarzoso. Después de muchos cursos y aprendizajes con el maestro, he seguido mi formación con autores como Xavi PuchadesSantiago Loza o Josep María Miró, entre otros.

En 2016 pongo en pie la compañía La Zafirina y tomo el nombre de la protagonista de mi primer monólogo estrenado: Yo maté a Carmencita Polo. La protagonista es Teresita, una anarquista que planea el asesinato de Carmen Polo y cuyo nombre de guerra en el frente era La Zafirina, por sus tremendos ojos azules y siempre atentos. Teresita, al igual que la Zafirina es idealista, luchadora, con un ojo azul zafiro en la realidad para ver con ojos de hoy, pero sin perder el ayer, sin perder nuestra memoria, sin perder nuestras luchas. La Zafirina es trinchera teatral, es trinchera vital.

Como si el fuego no fuera contigo, primera producción de La Zafirina, se hace con el Premio a la Autoría de la Sala Ultramar y la Fundación SGAE, así como el Premio Teatro Autor Exprés de la SGAE. Chucho, fue la segunda producción tras alzarse como texto ganador del II Torneo de Dramaturgia de la Comunidad Valenciana en 2017. Chucho también ha sido Finalista a los Premios Max como Mejor Autoría Revelación en el 2019 y Candidato a los Max como Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Actriz en 2020. Asimismo, también resultó finalista a Mejor Texto por los Premios que anualmente concede el Instituto Valenciano de Cultura. Tanto Como si el fuego no fuera contigo como Chucho han merecido el Premio Teatro Autor Exprés de la SGAE, cuyo galardón es la edición de las mismas.

En el 2018 Instituto Valenciano de Cultura me selecciona entre otras autoras valencianas para integrar el I Laboratorio de Escritura Teatral Josep Lluís Sirera, fruto de este laboratorio surgió la obra Los que comen tierra, editada por el propio IVC. Tres de mis textos han sido nominados a los Premios de la Crítica Valenciana; ChuchoComo si el fuego no fuera contigo y Los hijos de Verónica (autoría colectiva).

Y aquí sigo jugando. Jugando a juntar palabras.

 

 

 

¿Cómo nace este texto? ¿Qué querías contar con él?

El texto parte de un encargo de Creadores.es que es el que organiza el Torneo de Dramaturgia de la Comunidad Valenciana. El trabajo partía de varias premisas: dos actores, una pérdida y un texto sin ninguna acotación. La duración del texto inicial era de treinta y cinco minutos y tras ganar el torneo me centré en su ampliación y reescritura.

 

 

¿Es a través del humor la mejor vía de abordar temas más complejos?

Es una de las vías, ni mejor ni peor, pero mi propuesta parte desde su planteamiento inicial desde la comedia y es el drama de los personajes y cómo lo viven lo que nos produce la empatía, la risa, la ternura…

 

 

¿Cuando escribes el texto, te imaginabas ya interpretándolo?

No, eso llegó después. Siempre tuve en mi cabeza, mientras lo escribía, a dos grandes actores valencianos, que sabía que eran los que se iban a encargar de su lectura: Jordi Ballester y Cristina Fernández. Cuando finalmente decidí que sería la próxima producción de La Zafirina, mi compañía, es cuando decidí interpretarla y fue el propio Jordi Ballester quien hizo el personaje de Toni. En su paso por la Cuarta Pared ha sido José Zamit quien ha dado vida a ese personaje.

 

 

¿De qué manera te ha impulsado como compañía ser finalistas de los Premios Max?

Es innegable la repercusión que tiene ser finalista a los Premios Max. Para la compañía y para mí, como autora, ha sido muy importante. Si eso se ha traducido en número de bolos, eso ya es otra cuestión, pero lo cierto es que nos ha situado en un lugar y ha permitido que nuestro nombre haya salido del ámbito de nuestra comunidad.

 

 

¿Cuáles son l@s dramaturgos nacionales que más te interesan en la actualidad? ¿Qué cualidades destacarías de ellos? 

Son muchos autores y autoras a las que admiro. Por la impronta que han dejado y dejan en mí destacaría a Paco Zarzoso y Lluïsa Cunillé. Su trabajo siempre me ha fascinado y su escritura acompañado. Sus palabras resuenan en mí de una manera especial. Añadiría a estos dos grandes referentes a Josep María Miró, Alfredo Sanzol, Pablo Remón, Begoña Tena o Xavier Puchades…

 

Respecto a sus cualidades de Zarzoso y de Cunillé destacaría el uso del lenguaje, la métrica de sus palabras, la precisión de Lluïsa y la poética y el corazón de Paco, de Josep María la magia de sus estructuras y su forma de atraparte como una telaraña en sus propuestas, de Alfredo Sanzol su forma de mezclar la comedia y la tragedia, su delicadeza, la verdad de sus personajes, de Remón la fuerza de sus diálogos y la originalidad de sus propuestas de Begoña la poesía, la belleza y el zarpazo de sus frases y de Xavi la cualidad de poner sobre la mesa temas incómodos y que nos afectan tanto como individuos como sociedad, destacaría dos de sus últimas obras, Saqueig y sobre todo Indùstria, ambas escritas y editadas en valenciano.

 

¿Cómo ha sido el proceso creativo con Xavier Puchades?

Fue un proceso maravilloso. Con Xavi todo es fácil, además los dos estamos conectados por muchísimos referentes y querencias y eso se nota. Es la segunda vez que trabajamos juntos y estoy segurísima de que no será la última.

 

¿De qué manera se puede mantener una compañía dadas las circunstancias actuales?

No es fácil, nunca lo ha sido, pero a raíz de la pandemia, todo se ha complicado. El parón que se ha producido nos ha afectado muchísimo, es cierto que a toda la sociedad, pero nosotros somos un sector muy precarizado desde antes de la pandemia, y en tiempos de crisis somos los primeros en sufrir recortes. Los políticos no entienden (o sí) que si dejan de apoyar la cultura están abocados a tener sociedades más intolerantes y maleables. Somos un bien que hace más felices y mejores a sus ciudadanos y una sociedad que no cuida a su cultura es una sociedad que no se quiere lo suficiente.

 

¿Qué montajes consideras arriesgados en la escena nacional actual?

Tal y como están las circunstancias y las condiciones de la creación, escribir una obra, montarla y estrenarla en este escenario postpandémico, me parece un riesgo y una gran heroicidad.

 

 

Y para terminar, ¿cómo definirías el espectáculo en una sola frase?

Chucho es una comedia amarga y olímpica apta para todos los perros.

 

 

FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA

TEXTO: Mafalda Bellido Monterde

DIRECCIÓN: Xavi Puchades

INTERPRETACIÓN: Jordi Ballester Benito y Mafalda Bellido Monterde

DISEÑO DE ILUMINACIÓN: Toni Sancho

ESPACIO ESCÉNICO: Damián Gonçalves

ESPACIO SONORO: Quique Palomares y Jose Sepúlveda

VESTUARIO: María Almudever

FOTOGRAFÍA: Jordi Pla

AYUDANTE DE DIRECCIÓN, DISEÑO GRÁFICO Y VÍDEO: Sergio Serrano

CARTEL: Marta Pina

CONSTRUCCIÓN DE ESPACIO: Toni Sancho y Laura Valero

TÉCNICO DE ILUMINACIÓN: Jose R. Pérez (Jota)

PRENSA: Begoña Donat

PRODUCCIÓN: La Zafirina