Alan Queipo: Nacido en Buenos Aires en 1987 e instalado en Madrid desde 2002; es Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Durante diez años (de 2009 a 2018) ejerce como Director de Contenidos del prestigioso portal cultural Notodo.com; además de colaborar con otros medios de comunicación como MondoSonoro, El País, Heavy/Rock, Zona de Obras, Buen Salvaje o lamono, entre otras publicaciones.
Desde hace casi cinco años que dirige su propio sello discográfico y agencia de management y booking, Raso Estudio, con proyectos tanto de España como de América Latina de la talla de: Baiuca, Blanco Palamera, Guadalupe Álvarez Luchía, mariagrep, Antía Muíño, Mandale Mecha, Ruiseñora, Zuaraz o Parquesvr, entre muchos otros.
Por otra parte, es una de las tres personas detrás de la agencia internacional de booking y management Sonder Global, donde trabaja con artistas internacionales de la talla de Chancha Vía Circuito, El Búho, BeGun, Frikstailers o Akkan, entre otros. Desde hace más de dos años es parte de la plantilla de redactores de Radio Gladys Palmera, y desde hace más de un año comparte co-dirige y co-presenta el programa “¿Qué onda?”, un termómetro semanal sobre la música iberoamericana contemporánea, además de realizar otros contenidos para la web y la emisora. Además, combina estos trabajos con labores de PR y comunicación para artistas, sellos o eventos (desde Novedades Carminha a Hinds, Mateo Kingman, Silvana Estrada, Perotá Chingó, World Circuit Records, ZZK Records o BMG Spain, entre muchos otros).
1.¿Cuál fue el primer videoclíp que viste o recuerdes de tu infancia?
“Abarajame”, de Illya Kuryaki and the Valderramas
No creo que sea el primero que haya visto, pero cuando pienso en videoclips que hayan formado parte de aquellos años, desde mediados de los años ’90, que más recuerdo, me viene a la cabeza “Abarajame”. Era un tema que no entendía bien qué era: no sabía que existía el hip-hop, y ni siquiera era hip-hop al uso. Tardé varios años en que me acabase de gustar IKV, pero hay algo en la memoria emocional que ha hecho que, con los años, se haya convertido en una banda fundamental en entender mis propios gustos estéticos y en las derivas que me gusta que tenga el pop. El videoclip era bastante surrealista y bizarro, como ellos; y también un símbolo del rock alterlatino que tanto marcó a mi generación.
2.¿Qué videoclip es el que más detestas?
“Bailar en tu boca”, de Los Caños
A ver: no hay un vídeo claro que deteste. Pero, sin ser yo nada fan en general de los videoclips, creo que cuando se tienen recursos para hacerlo bien, ¿por qué se decide hacer tan mal? ¿Quién se queda con ese dinero? Eso es lo que me pasaba con aquellos videoclips de principios de los dosmiles; sobre todo de artistas de rumbita pop como Los Caños, Andy y Lucas, Fondo Flamenco, David De maría… que tanto poblaban la parrilla de cadenas como Sol Música. Con el tiempo, musicalmente hasta hay algunos de ellos que me hacen cierta gracia y que me he cantado alguna canción suya en el karaoke; pero creo que con los videoclips siempre han tenido una cuenta pendiente.
3.¿Con que videoclíp descubriste que había un gran realizador detrás?
“Stress”, de Justice.
Considero que hay una diferencia muy grande cuando un videoclip es, en realidad, una suerte de mini-película-sonora. Recuerdo ver este videoclip y que se me transmitiese el stress, la ultraviolencia. Consiguió atravesarme y agobiarme, y además es un videoclip que hizo que cambiase (para mejor, aunque tenga todas esas connotaciones de ansiedad y violencia) la percepción de la canción y de la estética de Justice.
4¿Cuál es el videoclip que más veces hayas visto y te encanta volver a ver?
“Muíño”, de Baiuca.
Este y todos los videoclips de Baiuca y de todos los artistas con los que trabajo en Raso Estudio son, posiblemente, los que más haya visto. Pero lo cierto es que el videoclip de “Muíño”, que fue el primero del proyecto, es el que más me emociona. Es muy epiléptico, muy ácido y chillón, por los trajes de los carnavales gallegos; pero, a la vez, creo que es un videoclip muy inmersivo y que también ayudó a construir el discurso estético del proyecto. Sé que a la gente le emociona más el videoclip de “Morriña”, por reutilizar y resignificar imágenes de un icono cultural y político para Galicia como lo fue Castelao; o el de “Veleno”, por el temazo que es y por el nivel de producción y de factura audiovisual que tiene; pero creo que a los que estamos más ligados al proyecto de Baiuca, “Muíño” tiene algo que nos mete dentro, como si fuese un simulador de estética sonora. Y, además, asentó las bases de la relación indisoluble que hay en el proyecto entre música y visuales: Adrián Canoura es una parte fundamental de la deriva artística de Baiuca.
5.¿Cuál es el que te parece que tiene la mejor narrativa e historia?
“Lazarus”, de David Bowie
Hay algo muy perverso en este videoclip. Y lo hay porque el simple hecho de que uno de los artistas más importantes de la música contemporánea, sabiendo que se iba a morir, haya conseguido calendarizar el lanzamiento de su disco casi a la vez que su muerte, y haya firmado un videoclip y un disco que hable de eso, siendo él el protagonista de su propia muerte con antelación, me parece insuperable en cuanto a narrativa e historia. Es difícil superar una obra maestra conceptual de este calibre. Y más viniendo de dónde viene.
6.¿Cuál consideras que es el mejor videoclip de un realizador en particular?
“Come to Daddy”, de Aphex Twin, realizado por Chris Cunningham.
Me gustan mucho los videoclips de Chris Cunningham. Creo que ha marcado una estética no solo en lo que a videoclips se refiere, sino que cuando pensamos en artistas como Placebo, Portishead, Leftfield, Autechre, Squarepusher o, sobre todo, Aphex Twin, pensamos un poco en él. El que más tengo presente en mi cabeza es el de “Come to Daddy”, pero podría haber elegido “Frozen” de Madonna, “Al lis Full of Love” de Björk o “Windowlicker” de Aphex Twin, también.
7.¿Qué videoclip es el que más veces has recomendado que vean?
“Ola mina XD”, de CA7RIEL & Paco Amoroso
Hay una generación de nuevos artistas argentinos que me vuelan la peluca. Pero CA7RIEL & Paco Amoroso han conseguido poner de acuerdo a crítica, público, a seguidores de trap, a seguidores de rock, a militantes de ‘lo indie’… y, a la vez, suelen trabajar con realizadores muy potentes, que aterrizan muy bien un discurso estético andrógino, anárquico, impredecible. Si bien suelen trabajar con un realizador muy bueno que se llama ORCOVIDEOS, mi favorito de ellos, por lo imprevisible y bizarro que es, lo firma Kevin Zelaznik para las productoras Malasangre Audiovisual y El Panorama Films. No tiene desperdicio, de verdad.
8.¿Cuál es el que más te ha sorprendido actualmente?
“Fandango de Carmen Porter”, de Califato ¾
Tuve la suerte de trabajar con Califato ¾ estos últimos meses; y recuerdo que cuando me pasaron el videoclip de este tema, flipé. Aunque la canción en sí tiene cierto sarcasmo e ironía, la producción que han hecho desde Dude Originals y Landia con Nono Ayuso a la dirección consigue contarnos una historia de amor con una mística y una pasión brutal: la del amor de un padre por su hija, que busca la manera que sea para poder encontrarse con ella. Hay mucho código para descifrar, y la factura audiovisual es una pasada absoluta.
9.¿Qué videoclip nacional consideras el mejor para ti?
“Pienso en tu mirá”, de Rosalía
Es probable que esté manido mencionar a Rosalía y Canadá, pero… ¿realmente alguien ha conseguido superar esta coalición? Quizás es que los tenemos aún muy recientes, pero me parece que tanto Rosalía como Canadá son los dos símbolos de que la ‘marca España’ puede ser algo diferente a un pin de una flamenca, la foto de una paella o Rafa Nadal sacándose el calzoncillo del ojete.
10.¿Qué videoclip te gustaría ver en pantalla gigante?
“This is America”, de Childish Gambino
Supongo que le pasó a casi todo el mundo, pero no sé si hay un videoclip reciente que haya conseguido atrapar más al espectador que “This is America” de Childish Gambino. Que la canción sea un temazo y, además, denuncie la brutalidad policial y la política de violencia sistémica que impera en Estados Unidos contra la población negra; creo que el videoclip tiene un ritmo y una narrativa que te hace querer seguir viendo. Quizás a nivel factura audiovisual los hay mejores (incluso varios de los que mencioné aquí), pero cuando me siento en la butaca de un cine lo que me interesa es no mirar el reloj y ver qué es lo siguiente que sucederá. Y con este videoclip vivo eso cada vez que lo veo.
