Pablo Rosal Abascal (Barcelona 1983) es poeta, dramaturgo, actor y director de escena. Ha creado espectáculos como Anita Coliflor (2009), Yo inacabo (2018) o Los que hablan (2020). Suele dirigir sus propios textos. Ha trabajado regularmente como intérprete en la Agrupación Señor Serrano los últimos años (Kingdom, 2017-20) y ha participado en múltiples ocasiones en la Sala Beckett de Barcelona como actor o dramaturgo, sobre todo a las órdenes de Ferran Dordal. En el 2020 se estrenó su primera película como guionista, productor y actor, Un trabajo y una película, seleccionada en festivales internacionales como Shanghai, Bogotá y El Cairo. Durante muchos años ha compaginado su labor artística con la pedagógica, siendo profesor de lengua y literatura en Secundaria. Ha publicado Anita Coliflor (ed. Del Imperdible, 2010) y Curso de teatro discontinuo (ed. Oblicuas, 2014), amén de varias autopublicaciones, como Teoría General del Texto (2009). Desde finales de 2019 vive a caballo entre Barcelona y Madrid tratando de armar espectáculos y vivir, si posible, en el arte. En Madrid ha trabajado como ayudante de dirección de Carlos Aladro y Carlota Gaviño. Con Aladro trabaja en estos momentos en una versión de El pato salvaje, que se estrenará en mayo del 2022 en la Abadía. En octubre del 2020 estrenó en el Teatro de la Abadía, con producción del Teatro del Barrio, Los que hablan con Malena Alterio y Luis Bermejo, que está en gira desde entonces. A principios del 2022 estrenó Castroponce  en el Teatro de Barrio. Actualmente está pensando en ti.

“Urge el proponer ideas a la comunidad humana. Darnos pistas y señales, material fresco no viciado. Desprendernos del comentario de la actualidad, la reivindicación, la condena o la elegía. Urge transitar por lugares que no sean estrictamente históricos. Recobrar la sencillez. Urge una entrega juguetona, voluntariamente ingenua e irrenunciablemente luminosa. Reinventar ética, desesperadamente. Meterse en el berenjenal de sugerir ordenaciones cuasi cosmogónicas de la realidad actual sin esconder la vocación mesiánica y excesiva: la invocación de lo cómico.
‘Castroponce’ nos trae noticia del célebre y no menos imaginado Simposio Intermunicipal de teatro político que en esa localidad tierracampina tuvo lugar en el año 2015. Se trata de imaginar dentro de la imaginación, darse un baño. Y es que Teatro y Política deben su estrecha filiación, en realidad fundacional, a que coinciden en un fenómeno fundamental del espíritu: la potencialidad, el pensar y sentir todo lo posible, el imaginar un orden y un funcionamiento dada cualquier circunstancia. Son espacios en permanente cuestionamiento y creación. Toda desviación de lo potencial, es decir, afirmar algo unilateralmente y llevarlo a cabo, deviene, tanto en Teatro como en Política, una perversión de la esencia.
Ya no tenemos excusa, sólo la pasión es buena guía y fuente.”

Cuéntanos, como ha sido el origen del proyecto? , de donde nace la necesidad de contar esta historia y hacerlo todo de esta manera , tú solo, dirección, dramaturgia, interpretación?

El espectáculo nace de una provocación lanzada por la directora artística del Teatro del Barrio, Ana Belén Santiago. Tuvo la necesidad de renovar y refrescar los términos del Arte Político en el siglo XXI y me lanzó este encargo con total libertad sabiendo que yo iba a buscar los márgenes de su propuesta y no iba a responder desde un posicionamiento reivindicativo.
Por otro lado, me apetecía desde siempre trabajar el dispositivo escénico de la conferencia, es muy rico, lleno de posibilidades y te fuerza a estar muy presente. A eso hay que sumar otra investigación pendiente: la de un solo intérprete sugiriendo multitud de personajes y situaciones tan sólo con la alusión como herramienta.

Todo esto lleva a generar un universo propio, íntimo, con sus leyes internas y su pasión, su arrobamiento, de ahí la necesidad de hacerlo todo yo, de asumir todas las capas. Me gusta mucho la idea de un misterio pergeñado en soledad absoluta y de pronto ofrecerlo a la comunidad.

En tu texto planteas como algo que no funcionó dentro de la ficción,la propuesta que hace uno de tus personajes en la que cada politico debia defender las ideas que nos son suyas para lograr,de alguna manera trabajar desde la defensa pura de la idea,sin egos,con perspectiva,desde puntos de vista que no son los habituales que cada uno tiene.. ¿Qué crees que deberia ocurrir,quizá a nivel social para que en la politica real,al menos consiguieramos escuchar de algún politico alabar una propuesta de su adversario,tomar una iniciativa como buena cuando no ha salido de su propio partido?

Sinceramente, y eso es lo que propongo, no tenemos más remedio que abrirnos a esta nueva concepción. Tenemos una perspectiva inaudita en el siglo XXI que no sabemos todavía aprovechar, seguimos en el conflicto como único motor. Con altura humanista e intelectual podemos darnos cuenta de las ideas nutritivas que rezuman bajo el comunismo, el liberalismo o cualquier otra postura: en todas hay un genuino intento de comprender el mundo.
En todo hay algo interesante si pensamos desde la aceptación de un mundo con demasiada gente e ingobernable. Sólo hace falta recordar que inevitablemente nos vamos a equivocar, y ése será nuestro encuentro.
El otro partido no es un adversario, es un estímulo, como sucede en la conversación dentro de cualquier alma.
La cuestión es no olvidar que la Política es el gran gesto humanista, el lugar de la conversación sobre la vida, no este aquelarre deplorable sobre cómo conseguir el poder de estos estos funcionarios públicos, que no han asumido espiritualmente su papel en el mundo.

¿Crees que es posible que la ciudadania,y como consecuencia la clase politica entienda la politica misma,no como una competición sino  como un medio de construcción social?

No quiero perderme en utopías o sueños buenistas que avivan la contraposición con la realidad. Sólo sé que en el Arte, este momento al margen, esta construcción ideal sucede y es posible en todos los espectadores. Momentáneamente, claro, pero resonando siempre si la grieta fue buena. Y el Arte está al alcance de todas las almas.

¿Por qué crees que es necesaria esta obra en la actualidad?¿Qué recorrido va a tener esta temporada?

Lo que es necesario es la honestidad, la generosidad y el riesgo extremo y apasionado en el Arte. Luego ya se verá.
Es un espectáculo siempre pronto a hacerse, de ahí su sencillez y austeridad, que es estética y política. En el Teatro del Barrio se programa siempre que nos apetece y eso es muy bonito, le da mucha vida y continuidad. Además estoy de gira por España, en teatros muy especiales, es muy emocionante viajar para decir estas palabras.

¿Cuales son para ti los lugares comunes entre teatro y politica?

Son mapas abstractos, simbólicos y potenciales donde soñar la comunidad humana, probarla y verla funcionar. Son lo mismo.

¿Qué reflexiones te gustaria generar al publico con este montaje?

Todas las del mundo. Me encanta hablar con el público después del espectáculo con todo lo dicho. La más importante es la asombrosa sencillez con la que la magia puede despertarse, tan sólo con la palabra y la presencia, y cuatro sillas y un micrófono.

Cómo sociedad, ¿de que manera podemos realmente valorar nuestra cultura y el arte?

Hemos perdido el sentido de lo orgánico y lo ajustado. No dejamos de preguntar qué medidas deberíamos implementar para la cultura y cada vez que lo preguntamos nos separamos más de ella, la hacemos objeto, complemento. No somos nada sin Arte, dejemos de preguntar desde la enfermedad, carencia y exceso, en la que vivimos.

Como creador,es la pasión un motor constante en tu vida ?

Así es, pero no es un truco ni un consejo ni una herramienta ni un sello personal, es el único sustento de cualquier vida. La creación no es un oficio, es el movimiento de lo vivo.

¿Cómo definirías el montaje en una sola frase?

Parafraseando el texto: «¿Hay algo más bonito que sabernos ensayando?»

Cómo director ¿Cuales crees que deben ser los ingredientes del buen teatro?

Una obra de teatro es un momento más dentro del tejido del mundo. Pero es un momento inspirado al que le ponemos una atención extraordinaria y en el que convocamos a la comunidad. Lo más importante, pues, es la conciencia y el cuidado que ponemos, la claridad de la ofrenda. Un trabajo exhaustivo de todas las capas de lo que queremos comunicar hasta conseguir una experiencia unitaria. La sencillez es el valor supremo del Arte.

¿Cuales crees que deberian ser los elementos que hay que desterrar del teatro?

La Actualidad; todo lo relacionado con ella lo empobrece, en ella el alma no sabe brillar. Hacemos teatro para dar alimento bueno y purificado, ofrecemos una digestión sana. En la creación de una realidad imaginada no cabe el peso y la complejidad de la Historia.

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado dentro de esta profesión?
Una cosa a la vez.

¿Existe como creador la excelencia en las tablas?,¿ quienes consideras que la logran en la actualidad ?

La excelencia no es el motor de la creación, es el fruto de un apasionado trabajo y una genuina posesión en otras lógicas. La excelencia sucede, como sucede la vida, y es motivo de admiración, porque es importante admirar en este siglo incrédulo, admirar bellos ejemplos de lo humano, no admirar a personas o ideales. La excelencia es conseguir ser un buen servidor de verdades que no nos pertenecen. Permitir la belleza. Presenciar lo importante.
A veces se consigue hoy en día, a eso me dedico, a buscar esos momentos. Wim Wenders con «Perfect days» lo ha conseguido últimamente, que recuerde; no es teatro, pero para mí es lo mismo.

Para tî,como director,¿que consideras  realmente arriesgado hacer  en la escena actual,? te llegas a autocensurar tratando ciertos temas?

Hoy en día lo más arriesgado es ser generoso en escena, desbrozar la confusión y la angustia y encontrar una motivación ética para crear. No debemos rechazar lo pedagógico, necesitamos volver a aprender a hacerlo todo.
La censura o autocensura es dar acceso a la Actualidad para que arbitre y negocie. Yo creo las normas de una realidad imaginada, sueño orígenes, no tengo en cuenta eso.

¿Qué directores y dramaturgos  te atraen de la escena nacional?¿Qué cualidades destacarías de ellos?

La Zaranda, por supuesto, porque les mueve una misión alta. Angélica Liddel, porque habla desde la belleza misma.
Pablo Messiez, porque ante todo es poeta. Rhum&cia, por mantener el payaso en su sitio. Y algunos más, claro. Los busco, los necesito.

 

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