1.¿Como surge vuestra web?

Vanishing Point surge durante el verano de 2012. Tanto yo como el otro fundador de la revista, José Sanz Gallego, estábamos cansados de los “copia y pega” en los que se habían convertido el resto de publicaciones que seguíamos. Fue un poco como todo, no puedes estar continuamente dándole a la gente basura, sin que a veces ellos recuerden que habían tenido otros sabores en su boca. El tedio, el hastío, etc. Bueno, ya se sabe, la indignación tan en boga hoy en día.

2. ¿Cuáles fueron vuestros objetivos al inicio?

Claramente no convertirnos en una alternativa, o en un ejemplo a seguir. Queríamos desmarcarnos absolutamente. No pretendíamos enseñar a los demás como se debía hacer ni cómo era el camino correcto si amabas la música por encima de la publicidad de Vodafone. Pretendíamos ser un oasis que si de verdad encontrabas y te interesaba al instante pudieras reconocer, y si no te interesaba o buscabas otras cosas, pues lo dejaras. Al final fue imposible, porque a nadie le gusta sentirse apartado o darse cuenta de que no pilla el chiste.

Acabamos siendo una publicación de extremos. O vitoreados como gurús o no sabíamos hacer la O con un canuto. A pesar de ser conscientes de que no podíamos (ni pretendíamos) agradar a todo el mundo, la gente siguió con miedo a quebrar el status quo que había por aquel entonces.

3. ¿Cual es vuestra línea editorial?

Tanto José como yo veníamos de la internet más profunda, de los foros más rocambolescos y de una generación que había crecido con fanzines y revistas hechas con pasión y no como moda para adolescentes que estudian audiovisuales. Tenía nuestra personalidad propia, especialmente la que se generó en las redes sociales, dónde hubo más revuelo porque parecía que decir las cosas sin tabúes no era muy común en una publicación.

Al final hubo un momento dónde la gente nos seguía solo por ver cuál sería la próxima barbaridad que íbamos a soltar, pero fue una lástima, porque detrás de cada enlace que publicábamos había un texto maravilloso de dónde podría aprenderse mucho. Pero bueno, ¿quién quiere libros si tarde o temprano harán la película?

4. ¿Que creeis que os diferencia de otras webs similares?

La línea editorial era muy clara: no hay vacas sagradas, no hay un estilo a seguir y por favor, sobre todo esto, no aburráis a las ovejas. Las reseñas de discos deben ser algo interesante de leer, incluso más allá de lo que digas o de lo que signifique el disco. Sin acceso a internet todo era distinto, las revistas antes debían servir como guía sobre lo que merecía o no la pena escuchar, y debían estar escritas por gente inteligente y competente. Si te comprabas un disco por recomendación de la Rockdelux de turno, y era una mierda, ese dinero no iba a volver a tus bolsillos, ni tampoco la confianza sobre esa firma. Hoy en día esa idea sigue, cuando está totalmente obsoleta.

Ahora todo el mundo sabe lo que le gusta, lo que quiere, cómo lo quiere y dónde lo va a escuchar. Es absurdo intentar instruir a la gente, porque la gente no quiere ni lo necesita.

El nuevo periodismo musical debería servir como filtro, simple y llanamente. Si una recomendación de este tipo me ha gustado, o le leí dos cosas interesantes, le sigo y seguramente las próximas dos recomendaciones me gusten, porque ya he visto que está en la misma onda que yo. ¿Quién sabe hoy en día como se llama una sola de las personas que escriben en las webs de moda? A nadie le importa quien seas, ni que tengas buen o mal gusto. Quieren que leerte sea divertido, entretenido, y luego ya decidirá él o ella si el disco merece una escucha o no, o si debe gustarle o no. Ellos tienen orejas, igual que tú.

A la mayoría de las personas que les interesa la música ya tienen claro cuáles son los canales para descargar las novedades, donde se filtra el último disco antes de que salga la copia de prensa o les llega un email de ticketea con el concierto más cercano de sus artistas. Nosotros hemos intentado ser ese filtro que faltaba, y no tomar a la gente por borregos que necesitan ser educados. Hemos escrito en el último año lo mismo de Kendrick Lamar, que de PXXR GVNG, que de Lory Money.
¿Por qué nadie más se atreve? Quizás porque cada vez que escriben de hip-hop sube el pan…

5. ¿Como funcionan las colaboraciones?

Intentamos al principio contar con cualquier persona que le apeteciera. La cosa no funcionaba mucho, pero tampoco nos importaba. Al final hemos quedado en el proyecto tres personas, y estamos muy contentos con ello. No existía un nivel ni un CV o perfll exacto para colaborar. De cualquier conversación en un bar con un tipo que luego en su casa escribe con como el culo puedes sacar un disco, un artista o una canción interesante. Quizás con eso es más que suficiente. Todavía nos llegan buenos textos de gente que va a festivales (un colaborador nuestro, David R. Moldes, todos años nos hace llegar su experiencia en Glastonbury, y son textos acojonantemente buenos) o que ha escrito un texto sobre algún grupo y quiere verlo publicado. Nadie cobra un duro, por cierto.

6. ¿Cual es la manera de poder mantenerse en este medio?

Es imposible hacerlo. Solo puedes mantenerte a base de perder dinero, y trabajar en algo que te permita invertir en este otro trabajo. Me refiero, por supuesto, si quieres mantener la dignidad y los valores. Hemos recibido ofertas de todo tipo, desde que hiciéramos la columna semanal de Converse con los grupos que a ellos les interesaba a camuflar entre medias de un artículo cierta publicidad de marcas comerciales (relacionadas con la música o no) y aun así el product placement no es la estrategia más agresiva que hemos recibido.
Nos han propuesto desde los discos gratis a cambio de buenas críticas hasta la obligación de regalar nosotros o invitaciones para eventos a cambio de sonar en la radio.
Solo podemos romper una lanza a favor del sello El genio equivocado, que sin compromiso nos entregaron material a cambio de que nosotros mismos eligiéramos si merecían la pena o no. La experiencia fue malísima, porque luego no sabías que hacer con los discos que te parecían horribles, ni si quedártelos o no, escribir aunque fuese con un regular y nunca más aceptamos nada de nadie. Nos pagamos siempre los conciertos, los discos, incluso cuando han insistido en llevarnos en lista o tonterías de esas que son los verdaderos objetivos de mucha gente que se mete a esto de las webs musicales.
Una vez me negué a pagar 3 tristes euros por un concierto y tres años después aún siento vergüenza de que casi me convierto en uno más. La línea entre mantenerse integro o cruzar ciertas líneas es muy delgada y muy difusa. También muy confusa.
No creo que hay nadie que pueda pasarla justo hasta el punto de hacerlo rentable o usarlo en contra de la industria o tantas otras justificaciones que he leído. Cualquier kickstarter, publicidad o amiguismo es un paso más a la decadencia de la ya de por sí maltratada industria musical de este país.

Por otro lado estamos de las principales publicaciones y radios españolas, principalmente Radio 3. Los motivos son varios, pero principalmente no tragar con exigencias mafiosas, denunciar usos indebidos de dinero público y hablar sin miedos de los enchufes.
Al final, nuestros propios discos sacados bajo Vanishing Point Records, no han sonado lo suficiente porque si te aplastan la música te lo aplastan todo. A mí, a título personal, no me importa con que se me haya amenazado con algo como “has faltado a la persona equivocada, me voy a preocupar de que nunca trabajes en Rolling Stone”, primero porque es un alivio saber que no me juntaré nunca con oligofrénicos de tal calibre, y segundo porque significa que estamos haciendo bien las cosas.
El problema es el efecto domino que esto desencadena en las bandas. Si no suenan por gente que cobra dinero público para publicitar grupos underground, entonces tendrán que irse a otros sitios donde sí les vayan a pinchar, haciendo que los medios pequeños desparezcan y que los grupos, después de todo, tengan que bajarse los pantalones. Yo les entiendo, es lícito que por encima del amor a la música esté el amor a comer todos los días. La culpa está muy clara de quien es, y hay que mantenerse firmes contra ellos.

7.¿Haceis campañas en redes sociales para incrementar las visitas a su sitio?

El CM de Vanishing Point es José Sanz Gallego, estrella de la internet y maestros del Twitter. Él se encarga de Facebook y Twitter, básicamente nuestras redes sociales. Yo he hecho alguna tontería por Youtube pero que quedaron descartadas.
Nuestras redes sociales son muy cercanas en cuanto a que no las usamos como una empresa o una cuenta de información. Mantenemos conversaciones o decimos tonterías sin ningún pudor. No llegamos a 2000 seguidores, así que me parecería absurdo intentar utilizarlas de un modo serio o profesionalizado, como si fuésemos el robot de Renfe.

Quiero pensar que si en lugar de 2000 fuesen 200000 seguidores seguiríamos haciéndolo igual, pero por eso prefiero delegar en alguien que sabe hacerlo bien como es José y que jamás lo haría mal.

8.¿Es fundamental invertir en marketing o publicidad?

Nosotros nunca lo hemos hecho pero está claro que lo es. Si lo hiciéramos seguramente el impacto viral se notaría en todo, pero también traería más problemas. Ser pequeño no habla de lo bien o mal que lo hagas. Selena Gomez vende más discos que Molly Nilsson y no creo que nadie con dos dedos de frente se atreva a compararlas artísticamente.

Con las webs no funciona, es cierto, al menos a gran escala. Creen que si eres pequeño o tienes pocos seguidores es porque no eres bueno, así que te ignoran. Si tuviésemos dinero quizás es algo que no plantearíamos, pero por ahora no.

9.¿Qué claves de financiación os han ayudado a llegar hasta aquì?

Todo lo hemos pagado nosotros mismos, desde los diseños, hasta la implantación web o los servidores. Una vez todo pagado (que no rentabilizado) nos metimos en un nuevo proyecto para grupos emergentes, que llamamos Azu Beach, y que culminó en un festival brutal en el que hicimos arder Madrid.
El dinero íntegro del festival fue repartido para las cinco bandas a partes iguales, y el año siguiente sin fondo no pudimos repetirlo por desgracia, aunque pensamos que tarde o temprano podremos volver a repetir el festival. Nos pasó lo mismo con la discográfica, una vez fundada y con tres discos en la calle las ventas fueron insostenibles y tuvimos que parar la producción también.
He leído por ahí hace poco que vender 100 copias ya te hace aparecer en las listas de éxitos. Imaginad vender música alternativa, en formato vinilo y sin publicidad. Otro desastre. La única fuente de financiación que no implique aceptar a multinacionales es el bolsillo de uno mismo, y ni como promotor, ni como periodista, ni como mecenas se puede vivir de ello.

10.¿Cual es la mejor manera de fidelizar a la audiencia?
Tener claro que al otro lado de la pantalla hay un tipo igual que tú. Con más o menos tiempo para buscar música interesante, con más o menos pasión, o similares, pero igual que tú. Si entiendes que esto lo haces por el bien común de que generar más gente interesada en la misma música que tú creará más grupos, más discos, más conciertos, más bares y que entonces será el dueño de la web musical el que reciba música nueva cerrando así el circulo, entonces la audiencia también lo verá.
Si eres una revista con olor a rancio, intentando adoctrinar o simplemente siendo uno más entonces solo te usaran mientras les intereses o les ofrezcas algo que no puedan recibir en otro sitio. Una vez se vayan te quedaras sin nada, y la audiencia con todo, porque siempre podrán buscar un sustituto.

11.¿Cual consideran que ha sido vuestro mejor trabajo en la web?
No soy precisamente una persona humilde, y sabría qué contestar a esta pregunta perfectamente, pero voy a hacer un ejercicio de moderación y no hacerlo. Recomiendo, eso sí, leer la entrevista que hizo José Sanz a Ian Crause.

12.¿Cuales son vuestros referentes a nivel nacional?¿Por qué?
Nacimos a la par que Shook Down, a los cuales he considerado siempre unos hermanos espirituales. Son muy buena gente, tienen mucha pasión por lo que hacen y lo hacen muy bien. De ellos hemos sacado infinidad de grupos y artistas interesantes. Creo que ahora mismo se han profesionalizado mucho (demasiado para mi gusto) y que son lo que habríamos podido ser de habernos tomado en serio a nosotros mismos. Ahora hacen un Magazine en edición físico digno de admirar, y en el cual por cierto me gustaría mucho escribir alguna vez para laguna edición.

Odio la estética hípster de Corte Ingles que utilizan pero creo que la web New Hispanic Music es también muy interesante a veces. Y pese a que sus respectivas páginas webs donde colaboran me parece bahorrina de la peor calaña considero que las cosas que escriben David Martínez de la Haza y Jaime Cristóbal son siempre muy acertadas.

El mejor dealer musical de España de todos modos es Lolo Lapón del grupo Hazte Lapón. Sus listas de Spotify son las mejores que existen sin ninguna duda, y por si fuera poco es activo en redes sociales y puedes siempre encontrar grupos increíbles simplemente siguiéndole y haciendo click es sus recomendaciones. Gracias a él descubrimos en VP a grupos como Gudar o Tirana, la cual sacó disco con nosotros en vinilo.

Todo esto a nivel personal, no puedo hablar en nombre ni de José Sanz ni de Pedro de la Torre, que seguramente tengan su propia opinión personal y distinta.

13.¿Cuales son vuestros referentes a nivel internacional?Por qué?
Yo solo leo Fact. Lo que hay fuera no me interesa, nadie se entera de lo importante y tienes que buscarlo tú a nivel usuario igualmente y para lo importante ya se enteran todas, Pitchfork a la cabeza, así que no tiene sentido.

La escena underground más interesante es la de España así que lo que se cuece en Londres o Berlín me la trae bastante al fresco.

Nuevamente es a nivel personal, mis otros dos compañeros pueden tener su punto de visto particular sobre esto.