¿Con qué productor os gustaría trabajar y en qué estudio mítico os gustaría grabar?

El estudio no es nuestro hábitat natural, preferimos el directo. Sin embargo, las buenas sensaciones que experimentamos en el estudio de Paco Loco grabando Simetría nos hace pensar que repetiríamos la fórmula para sucesivas ocasiones.

Pero como esto es una carta en blanco, podemos dejarnos llevar por nuestra imaginación y el concepto del tiempo desaparece. Así que nos encantaría grabar en Sun Studio, a últimos de los 50´s con Sam Philips a los mandos. Nos fascina el sonido de esas grabaciones, en las que se registraba de una forma natural, la mejor interpretación que los músicos podían hacer en directo. En aquella época, frases como… «esto ya se arregla después en post-producción», no se escuchaban. Los resultados se alcanzaban en la ejecución, en la propia grabación, y la mezcla era un proceso más sencillo que hoy en día, donde la tecnología te permite corregir, rectificar o ajustar sonidos, perdiéndose en muchos casos la emoción de la interpretación.

Nuestro paso por el estudio Terraforma, con Ibán Pérez, también fue una experiencia muy positiva que repetiríamos. Allí grabamos el verano pasado la «Tonada de luna llena».

¿Si tuviérais carta blanca para hacer de curadores en un festival o ciclo, qué bandas o djs os gustaría incluir (nacionales e internacionales)?

Solamente programaríamos a artistas nacionales. Creemos que la lista es tan larga que se podrían programar ciclos y festivales enteros de gran calidad, contando exclusivamente con artistas nacionales.

Aquí van algunos nombres, aunque insistimos en que la lista sería interminable:

Amorante, Paco Ibáñez, Coro Aurum, Inoren Ero Ni, Mursego, Ainara Legardon, Lisabö, Aitor Etxeberría, Fasenuova, Galgo, Pablo und Destruktion, Fee Reega, Balcanes, Alondra Bentley, Verde Prato, María de la Flor, Julián Mayorga, Elena Setién, Balago, Chavalan, Fiera, Isasa, Xisco Rojo, Moxal, Ofrenda Floral, San Jerónimo, Cabo San Roque… y así podríamos estar un buen rato.

¿Qué colaboración especial os gustaría tener, ya sea en directo o produciendo?

Nos encanta la sonoridad y la epicidad que puede aportar un buen coro de voces mixtas, por este motivo para nosotros sería un sueño poder hacer un concierto arropados por el Coro León de Oro, una formación que consideramos imprescindible en el panorama actual asturiano.

 

 

¿En qué lugar o paraje increíble de la naturaleza os gustaría tocar?

Al aire libre, en un paraje natural, no es algo que especialmente nos atraiga. Sin embargo, siempre nos quedamos embobados ante las iglesias o edificios medio derruidos como posible escenario para un concierto.

Por ejemplo, nos encantaría hacer uno en la iglesa de Laboral Ciudad de la Cultura, en Gijón, con nosotros colocados en el centro de la misma y el público dispuesto a nuestro alrededor formando un círculo.

Si pudieraís viajar en el tiempo, ¿a qué concierto mítico pasado os gustaría asistir?

F: Me encantaría asistir a un concierto de Elvis Presley en su primera etapa en Las Vegas.

 

JL. Al de Paco Ibáñez en el Olympia de París. No solamente fue un concierto, sino un punto de encuentro para muchos españoles obligados a emigrar por sus ideas políticas, o que huían de la miseria con la que transcurrían sus días en una España de posguerra gris y cruel. Muchos de esos españoles que asistieron al concierto de Paco Ibáñez se sintieron, durante unas horas, de nuevo en su casa, y él, él simplemente estuvo magistral. Por todos estos motivos me encantaría haber sido partícipe de toda esa energía y gritar con el resto del público «Paco, Paco, Paco…»

 

¿A qué artista elegiríais como ministro de cultura para gestionar la situación actual del país?

No hay ninguna opción que se nos venga a la cabeza. Creemos que la gestión cultural es una cosa y el arte otra. Se nos antoja difícil que en una sola persona anide un artista y un político entregado. Hace falta mucha pasión y mucha dedicación para ambas cosas (para hacerlas bien, claro).

No creemos que los artistas sean los más cualificados para llevar a cabo políticas culturales, simplemente por el hecho de ser artistas. La administración pública es muy compleja y es necesario tener un buen conocimiento de la misma. Nosotros reivindicamos la figura del político, el problema es que la mediocridad es un mal muy extendido y en política especialmente. Sin embargo, no debemos dejar de creer en la política y sobre todo reivindicar la necesidad de que nuestra voz esté presente a la hora de confeccionar un programa cultural.

 ¿En qué banda sonora de película/serie os habría gustado aparecer o/y componer?

The Hill, dirigida por Sidney Lumet, es una película que se desarrolla en un único espacio, una cárcel militar en medio de un desierto, y en la que toda la acción transcurre sin que se escuche una sola nota. Hace unos años nosotros compusimos una BSO para esta película y la interpretamos en directo en varías ocasiones mientras se proyectaba la película, pero nos gustaría grabarla y que quedase registrada para siempre.

 

 

 ¿Qué  tema vuestro mandaríais al espacio para conectar con vida extraterrestre?

El “Increíble amor”, porque el amor hace mucha falta en la Tierra, en Marte o en cualquier planeta.

¿Qué sala o club os habría gustado dirigir o programar?

La Sala Albéniz de nuestra ciudad, no por su programación, sino por ser un buen espacio, ideal para hacer conciertos.

Nos gusta creer en nuestra ciudad y hacer cosas en Gijón, para que sea un lugar donde la calidad de vida se mejore día a día, apoyándose en la cultura y haciendo de esta una seña de distinción.

¿Qué instrumento/máquina inalcanzable os gustaría poseer?

Una armónica de cristal, que es un instrumento que genera sonidos oníricos, basado en el famoso sistema de hacer música con copas de cristal.

Se puede escuchar en temas de Radiohead o Tom Waits, y Thomas Bloch es uno de sus principales intérpretes.

 

 

 

 ¿Qué medidas y soluciones aplicaríais para revalorizar la música y la cultura en nuestro país debidamente?

Creemos que todo pasa por la educación. Es necesario hacer entender que la cultura es una parte irrenunciable de nuestra sociedad, y para ello tenemos que trabajar desde la base, desde la infancia. Nos parece muy importante enseñar y mostrar las distintas disciplinas y géneros que existen sin prejuicios, proporcionar conocimientos y herramientas para que todo el mundo sea capaz de encontrar su propia identidad como consumidores, y huir de las propuestas confeccionadas por algoritmos e intereses puramente comerciales, que hacen de todos nosotros unos oyentes pasivos.

Por otra parte, realizar un esfuerzo para favorecer el componente presencial de las distintas propuestas artísticas y evitar caer en el error de que todo se puede sustituir con experiencias virtuales.

 ¿Con qué realizador de videoclips os gustaría trabajar?

Con Brendan Canty, que en realidad no es un realizador al uso, más bien es un músico (Fugazi) que hace vídeos. Su proyecto Burn to Shine nos parece un trabajo precioso donde pone en primer plano el valor de la música. Los músicos interpretan sus canciones en casas que van a ser derruidas, en casas cuyo mayor atractivo son las marcas del tiempo y del olvido. Esa muestra de realidad que huye de las posturas artificiales que se prodigan en muchos videoclips, nos fascina.

¿Cuál consideráis que sería el cenit de vuestra carrera?, ¿que os hicieran plaza, monumento u auditorio en vuestro honor?

Cualquiera de esas tres cosas nos resulta irrelevante como muestra de nuestros logros. La suma de todas nuestras canciones sería el cenit de nuestra carrera. Los méritos están en las canciones, y el reconocimiento, el poder emocionar a alguien en alguna ocasión con ellas.

¿Qué tema clásico os habría gustado componer?

J.L. Love Me Tender. Mi infancia no hubiese sido la misma sin los singles de Elvis Presley que mis padres se habían traído de Bélgica. Recuerdo pasarme horas escuchando esas canciones, una y otra vez, sin dar descanso al toca discos y a los oídos de mis padres. De entre todas ellas, creo que esta es mi favorita y a día de hoy me sigue pareciendo una genialidad, por su sencillez y su maravillosa melodía. Compuesta, además, por el propio Elvis.

 ¿Qué joya en vinilo os gustaría conseguir?

Fany: Pues yo ya lo tengo. Mis amigos me regalaron para un cumpleaños el single en vinilo del tema “Lamento de gaitas” de los Archiduques. Esa es mi joyita.

 

J.L. Ces Gens-Là (single) de Jacques Brel. Es mi artista favorito, su música y su discurso no han envejecido, siguen siendo actuales y necesarios, y todos los discos que tengo de él están en formato CD, así que me haría ilusión tener el single de mi canción favorita de Brel.

Y ya para terminar:

¿Cuál sería el futuro ideal para los músicos en este país?

Aquel que plantee la opción de ser músico como una forma real de ganarse la vida. Hoy en día es casi inviable, las opciones de girar por salas han sido reducidas a la mínima expresión, en gran parte por la dictadura de los grandes festivales como principal fórmula de consumo rápido de la música en directo. Las propuestas de artistas extranjeros suelen partir con ventaja ante los medios de comunicación y programadores. La cuestión administrativa y fiscal necesitaría una revisión. Por tanto, gran parte de los músicos que siguen editando discos, al igual que los sellos, trabajan como amateurs, con unos recursos muy limitados, aunque los resultados finales sean de una impecable calidad, exigibles a cualquiera que se dedique a ello de forma “profesional”.

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Foto Portada:Javier Bejarano