¿Cuándo fue la primera vez que pensó en ser directora?
Es curioso porque creo que lo fui antes de pensar si quería serlo. La primera obra de teatro que dirigí, Duelo, fue un proyecto que surgió de una manera muy repentina e inesperada, yo mandé un texto a una convocatoria y acabé dirigiéndolo yo, pero no era la idea inicial. Fue un acto de inocencia. Creo que por suerte la ingenuidad me ha ayudado siempre a acabar en sitios que no
hubiera imaginado y a los que no habría llegado si hubiera pensado
en la complejidad de lo que estaba haciendo.
¿Y cuándo sintió que lo había logrado?
Nunca, supongo. Poco a poco voy comprendiendo y asimilando que, aun con mucho por vivir y ganas de descubrirlo, ya lo he logrado. Que nuestro éxito sea efímero es una bendición y un castigo. Un día puedes estar en el teatro que siempre habías soñado y al siguiente vuelves a no saber qué vas a hacer o dónde vas a poder trabajar. Para mí el mayor logro es poder vivir del teatro.
Su primera vez sobre las tablas fue en…
Como actriz amateur en el instituto, con mi primera gran maestra que me enseñó gran parte de lo que sé y mucho sobre lo que desconozco.
Y la última ha sido en….
Esta temporada, con mi compañía, La Virgen Teatro, tuve la suerte de dirigir una obra de Paula Ratia de la Gala, Es un poema sangrando que estrenamos en El Umbral de la Primavera y esperamos que siga viva mucho más tiempo.
¿A quién admiraba de pequeña?
De pequeña hice una lista enumerando a todas las personas que admiraba. La lista era larga… Siempre he admirado a las mujeres mayores de mi alrededor, su bondad y su ternura.
¿A quién admira ahora?
Sigo admirando por encima de todo (incluso del arte) la bondad y la ternura. Admiro a mucha gente de manera cotidiana, me cuesta más ser fan de alguien famoso.
Aprendí mucho de…
Todos mis profesores han sido clave para mí.
No me ha enseñado nada…
El sufrimiento gratuito. Creo que a menudo se intenta edulcorar el dolor pretendiendo que sea una enseñanza. Me parece perverso.
¿Qué personajes celebres le gustaria dirigir?
Sería un sueño trabajar con Hunter Schafer o con Isabelle Huppert, así por todo lo alto.
¿Con que actores/directores le gustaria trabajar?
Nao Albet y Marcel Borràs, María Velasco, Carlota Ferrer, Bárbara Lennie o Victoria Luengo.
¿Como se gestiona la incertidumbre ante un proyecto que no llega?
Me cuesta mucho evadirme de la incertidumbre. Aunque el teatro trate sobre el presente, es difícil dedicarse a él sin mirar siempre al después. Ese horizonte inestable y translúcido donde está la pregunta ¿y ahora qué? Para mí es una cuestión de fe. Confiar en que cuando acabe este proyecto nacerá otro. Y no me refiero a quedarte quieto esperando una llamada, creo que hay que trabajar
mucho por el camino porque de cada cien puertas que tocas se
abre una.
¿Como se celebra cuando si llega?
Con mucho agradecimiento. Intento tener presente todos los días que soy una privilegiada y que esto es la excepción.
Un director debe tener un plan b para poder sobrevivir,¿cual es el suyo?
En mi caso, aparte de dirigir e intentar sacar adelante mi compañía, soy técnico y diseñadora de iluminación. Sin duda eso ayuda porque es cierto que hay más oferta de trabajo. Me encanta aportar también desde ese lugar al espectáculo, ni siquiera lo considero un plan b, sino algo complementario.
¿Cuales son las historias que más le atraen actualmente para dirigir?
Ahora mismo siento que vivimos en una realidad tan abrupta e incomprensible que me cuesta no percibir el arte como una posición política. Me atraen las historias que creo que tienen un sentido dentro de este contexto, que son necesarias, que aportan un valor social.
¿El mejor momento vivido sobre las tablas?
Todos los estrenos que he vivido. Me cuesta elegir uno. En Ciclos por ejemplo fue muy especial estrenar rodeada de amigas y sentirte tan acompañada. Ahora estoy en un proyecto como jefa técnica que participa en Veranos de la Villa 2025 y donde es muy emocionante ver a mujeres octogenarias subirse a un escenario por primera vez. Nunca había llorado tanto en una sala de ensayos.
¿ Y el peor?
Las situaciones más desagradables que he vivido han sido fuera del escenario, con equipos de personas poco profesionales o maleducadas. Soy muy sensible a todos los grados de violencia y cuando se inserta en tu entorno laboral es complicado.
Una obra que le haya herido su sensibilidad como espectador…..
Una obra en la que se ridiculizaba la transexualidad de una forma muy hostil. No sé cuál era la intención de la directora, quizás satirizarlo o buscar la ironía, pero la gente se reía de ese personaje solo por tener unos genitales distintos a los que se supone que debe tener una mujer y me parece devastador seguir ofreciendo esa risa al público. Por supuesto, también descubrir que el propio
público aún se ríe, pero ahí entra nuestra responsabilidad como creadores para movilizar la mirada hacia otro lugar menos dañino.
Y una que le haya insultado a su inteligencia…
Muchas. Como espectadora soy bastante crítica. A veces me digo a mí misma que en realidad no me gusta el teatro porque la mayoría de las cosas que veo no me gustan.
¿Qué tal sientan los premios, cómo se digieren para continuar después?
Los premios son algo anecdótico, considero. Obviamente es un reconocimiento que te valida y te alegra, pero no sirven de mucho más que como rito. Son una forma de consolidarte, pero también hacia una misma.
Querría conocer a :
A nadie que sea mi ídolo, por si acaso. Pero estaría dispuesta a encajar la decepción a cambio de conocer a Anne Bogart, tendría muchas preguntas que hacerle.
¿Qué le anima a no rendirte en esta profesión?
Que me aburriría haciendo cualquier otra cosa. Estoy segura de que aunque esto sea duro, ninguna otra profesión podría hacerme tan feliz.
¿Qué le gustaría estar haciendo dentro de diez años?Y en donde?
La verdad es que ahora mismo veo mi vida en Madrid y haciendo teatro. Si mi vida fuera igual que ahora dentro de diez años, creo que no tendría motivos para quejarme.
María Uruñuela es una creadora multidisciplinar que se mueve
entre la dirección escénica y el diseño de iluminación siempre en
busca de nuevos lenguajes. Es cofundadora de la compañía La
Virgen Teatro y promotora del espacio creativo L A F R A G U A.
Estudió comunicación audiovisual y el máster de creación teatral en
la Universidad Carlos III de Madrid. Realizó un año de residencia
audiovisual en el Teatro Español y Nave 10 de Matadero. Ha
escrito y dirigido diversas obras estrenadas en Madrid. Además, es
jefa técnica de varias compañías y colabora regularmente con
artistas como Eddi Circa.