En mi carnet de identidad aparece el nombre de Marcelo Maturana Luengo,
pero me acomoda más utilizar el seudónimo Matucana como un sello personal.
Soy artista visual y diseñador. Mi labor profesional ha estado vinculada al
campo de la comunicación visual. Tengo una amplia experiencia como director
de arte, principalmente de revistas, catálogos e identidad corporativa en
diferentes agencias del medio nacional. En paralelo he ido desarrollando
una actividad de creación artística. En el año 2015 realicé la exposición
«Pensar en no-pensar» en Valparaíso y otra muestra en la ciudad de
Bracciano en Italia.

Mi vínculo con el arte empezó antes de salir del colegio. Primero comencé
tomando cursos de dibujo y figura humana, luego ingresé a estudiar la
carrera de diseño en la universidad. Siento que el hecho de ser artista
visual autoformado, me otorga una libertad estética y conceptual que no
tendría si hubiese pasado por una escuela de arte bajo parámetros
académicos. Siempre aprecié el lenguaje artístico por ser más expresivo y
por tener múltiples connotaciones, a diferencia del área de la comunicación
visual que está enfocada a un ámbito más comercial, ya que existe una
necesidad imperiosa de vender un producto o dar a conocer un evento a
través de un mensaje claro y directo. De cierta manera, esto produce un
desgaste mental que termina agotando y, por esta razón, ahora estoy
involucrado con mayor énfasis en desarrollar un proyecto artístico propio.

Mi imaginario proviene de diversas fuentes. Soy una persona muy observadora
e inquieta con respecto a los acontecimientos de la vida en general. Estoy
constantemente analizando y cuestionando los sucesos políticos y sociales
actuales e históricos. En base a esto, me motiva mucho investigar y
estudiar la historia del arte, ya que siempre es una constante fuente de
inspiración. Me sirve mucho para darme cuenta que lo que parece nuevo, ya
tiene antecedentes ocurridos, en diversos casos, con mucha anterioridad.

El estilo, muchas veces, te encadena a una forma de hacer las cosas y trato
de no apegarme mucho a uno, pero parece que es inevitable llegar a un modo
particular de solucionar tu obra.
He pasado por períodos absolutamente abstractos, en donde trabajo
principalmente con acrílico sobre papel.
En otros momentos, utilizo fotografías mezcladas con símbolos, gráfica,
recortes de diario y pintura, todo articulado sobre distintos soportes,
como fondos impresos, envases y cartones.
Considero importante la participación del azar en el resultado del arte, el
hecho de no tener el control absoluto lo considero fascinante.
En relación al mensaje, es interesante que éste se preste para muchas
interpretaciones, que no posea un único significado. Pienso que esta
cualidad enriquece el resultado, porque cada espectador termina la obra que
está observando. Una pipa no siempre es una pipa.

Con frecuencia, no siempre, comienzo primero con una idea que puede surgir
de algo que observé en la calle, en una noticia o un tema que conversé con
alguna persona. Luego veo qué es necesario para llevarla a cabo y así hasta
conseguir la obra concreta. Lo más satisfactorio es sentir que en un
momento dado, las cosas van fluyendo en sincronía, lo que permite que al
final todo adquiera sentido.
Cuando pinto, me guío por la intuición y dejo de pensar tanto. Simplemente
escojo los colores y la forma que quiero realizar, después sólo actúo.

La lista de artistas que destaco es interminable.
Por dar algunos nombres, en arte me gusta mucho lo que hace Richter por su
reinvención constante; Morandi por su perseverancia infinita; Rauschenberg
por la mezcla de elementos que generan una obra total.
En cine, mis referentes son maestros como Antonioni, Rohmer y Clint
Eastwood. También cintas emblemáticas como Blade Runner y Rumble Fish o
clásicos como Metrópolis o La Ventana Indiscreta han sido importantes en mi
formación.
En cuanto a ilustradores, sigo desde siempre a Mariscal por el brillo de
sus imágenes y a Paco Roca por la perfección de su trazo suelto.

Lo que estoy haciendo últimamente me tiene muy motivado, ya que siento que
es un camino con muchas posibilidades de desarrollo. Explorar e investigar
las diferentes alternativas que te entrega un determinado tema o soporte,
es un estímulo creativo muy grande.
En todo caso, quiero creer que siempre mi mejor obra está por venir, si
creyera lo contrario no tendría nada más que hacer.

Ahora estoy viendo algunas posibilidades de realizar residencias
artísticas, donde pueda compartir con otras personas que con sus diferentes
miradas me ayuden a enriquecer mi propio trabajo. Además, estoy en proceso
de consolidar nuevas exposiciones.

Me parece complejo hablar del futuro, ya que trato de vivir el presente.
Pero para decir algo, quisiera verme consolidado en mi labor de artista, y
como dije antes, realizando más exposiciones con la intención de dar a
conocer mi trabajo a un número mayor de personas. También indagando en
otras formas de concretar ideas, como instalaciones o intervenciones
urbanas.

¿Qué haces para salir de la inercia y la rutina?
Viajar siempre ha sido uno de mis intereses más preciados. El cambio de
contexto tiene la particularidad de ampliar la noción mental de lo que
creemos que somos.
Como dice un poema de Mallarmé:
«La carne es triste y todo lo he leído.
¡Huir! ¡Huir! (…)
¡He de partir al fin!
Zarpe el barco en busca de exóticos climas».
h

Más información en
-Instagram: @matucanagaleria
-Blog: http://matucanagaleria.blogspot.com
-Contacto:
marcmaturana@gmail.com